El sistema procesal penal ha experimentado una transformación sin precedentes, consolidando un modelo que prioriza las garantías fundamentales, la oralidad y la eficacia en la administración de justicia, surge como una respuesta a la necesidad de analizar críticamente las instituciones jurídicas que definen el actuar de los sujetos procesales en el escenario contemporáneo.
A lo largo de sus páginas, se examina la estructura del proceso desde una perspectiva dogmática y funcional. Se aborda la fase de investigación como el pilar de la carga probatoria, la audiencia de formulación de imputación como garantía del derecho de defensa, y el juicio oral como el escenario natural para la contradicción y la inmediación. Este análisis no se limita a la exégesis normativa, sino que integra los desarrollos jurisprudenciales que han moldeado la aplicación del sistema acusatorio, adaptándose a las realidades de la política criminal actual.
El lector encontrará un estudio detallado sobre los actos conclusivos, la justicia premial a través de la aceptación de cargos y la importancia de los recursos como mecanismos de control de legalidad. En un mundo jurídico en constante evolución, esta edición se posiciona como una herramienta indispensable para jueces, fiscales, litigantes y académicos que buscan comprender no solo el cómo, sino el porqué de las formas procesales en el Estado Social de Derecho.