La obra reproduce la famosa conferencia dictada por Kirchmann en 1847, donde critica el carácter científico del derecho basándose en la variabilidad de las leyes positivas. Su tesis central sostiene que el derecho no puede alcanzar el estatus de ciencia natural porque su objeto de estudio la ley cambia constantemente ("Tres palabras rectificadoras del legislador y bibliotecas enteras se convierten en papeles inútiles").