Tal como se precisa en el libro, Colombia es el único país que regula la amigable composición como método alterno de solución de conflictos diferente a la mediación y al arbitraje; sin embargo, por su desconocimiento y poca práctica, ocupa el lugar de “la Cenicienta”, con lo cual se pierde la oportunidad de resolver cualquier conflicto contractual por medio de este novedoso y flexible método de composición.