Descripción
La idea de una Constitución que tuviera como única función el soporte de la estructura jurídica de un país, con su implicación formal y ampulosa de “ley de leyes”, quedó atrás. La Constitución en su concepción actual, además de ser ese soporte del sistema jurídico, representa derechos ciudadanos a través de sus normas de aplicación directa, sin necesidad de leyes que la complementen. La idea de que la Constitución es un catálogo de normas programáticas pasó a la historia, así como la visión de que es una especie de objeto decorativo, para convertirse actualmente en un instrumento de utilidad cotidiana.