Cinco años después de publicada la sexta edición de “la resolución de los contratos” y bajo una nueva reglamentación procesal, surge esta séptima edición, con un modelo nuevo, totalmente distinto al escrito del viejo esquema, de aquella Colombia donde terminar un juicio era cosa bien difícil. Ahora el modelo general o por audiencia del nuevo Código General del Proceso, que se encontraba en germen en la ley 1395 de 2010, se impuso contra la opción de aquellos abogados que se acostumbraron a “pelechar” en ese proceso lento del Código  de Procedimiento Civil derogado, que estaba montado en un trámite escrito, tardo y lleno de alambiques ,que nos mostraba en el concierto mundial como uno de los sistemas judiciales más retardatarios e  injustos, pues con razón se decía coloquialmente que “la vida probable de un abogado en Colombia, eran tres procesos ordinarios”. Las cosas hogaño han cambiado, al punto de que resolver un contrato puede ser el resultado a lo sumo de dos audiencias como se explica en el decurso de esta obra, pudiendo afirmarse que la época del florecimiento de la ley de procedimiento civil ha comenzado.