Esta obra fundamenta el surgimiento del Sistema de Prueba Unificado que permite entender la sociedad en relación con los sistemas informáticos que surge desde actos inconscientes y desprovista de atender que estos entornos son más que una fuente de información y comunicación, puesto que también son ambientes de ataques informáticos, siendo importante lograr que la sociedad se convierta en la cadena de generación y preservación de la evidencia como dueño de la fuente de ataque, lo que hasta ahora no era pensada como responsabilidad desde la sociedad misma.

El nuevo Sistema De Prueba Unificado sustenta su origen en las teorías del hecho electrónico, la revictimización de la víctima en relación a ataques informáticos, los retos frente a los delitos ejecutados con el uso de herramientas automatizadas y con alto grado de anonimato (cuando son basas en algoritmos I.A. y de Blockchain), eliminación del control previo por garantizarse mediante la reserva judicial, las dinámicas en el desarrollo de la tecnología y otros escenarios que impactan de forma exponencial el cambio de los rastros informáticos que quedan para lograr una recolección de evidencia exitosa.